Los físicos Luis Romaní y Diego González han colaborado en la última película de Mateo Gil

No es habitual que en el cine se hable sobre ciencia o que quienes se dedican a ella sean protagonistas de las películas. Pero hay excepciones, y cada vez más. Una de las más recientes es el trabajo del director español Mateo Gil, conocido también por haber sido guionista en numerosas películas con Alejandro Amenábar. Las leyes de la termodinámica, estrenada en los cines el pasado mes de abril, es una comedia con estructura de documental en la que se intenta aplicar los principios de esta ciencia -la termodinámica es la parte de la física que estudia la acción mecánica del calor y las restantes formas de energía- al romance.

Y para rodarla con el máximo rigor, el director canario necesitaba contar con el asesoramiento de quienes más saben del tema. Ahí es donde entraron dos de los integrantes del Laboratorio de Termofísica del campus de Ourense: Luis Romaní y Diego González.